• Alberto Inzulza Galdames, propone una mirada integral, con enfoque universal, del sistema de salud chileno.

Tras dos años de estudio en Harvard, T.H Chan, Massachussets, Estados Unidos, Alberto Inzulza Galdames, el primer dentista chileno en ser aceptado en el programa de Salud Pública en Salud Global de la Universidad de Harvard, regresa al país con una mirada integral, con enfoque universal, del sistema de salud de Chile.

Bajo el análisis del maulino nacido en San Clemente, desafíos como la falta de acceso a la salud o el colapso de los sistemas de atención sanitaria, lo cual ocasiona la interrupción del tratamiento médico, demandan una mirada renovada que reconozca la realidad glocal y el abordaje que realizan los países vecinos de sus propias situaciones sanitarias, para tomar lo mejor de sus métodos y aplicarlo de una manera estratégica.

“El problema, más que de salud, es del sistema. En el contexto de los países de la región de las Américas y el mundo, donde las crisis en salud trascienden las fronteras, es necesario mancomunar esfuerzos y cooperar entre diversos actores para abordar y resolver situaciones de salud de la población… Los desplazamientos rápidos de personas, a gran escala, desencadenan una situación humanitaria, un problema financiero, que pone a prueba la resiliencia de los sistemas de salud de los países”, analizó Inzulza, quien cursó estudios en Salud Pública, becado por esta prestigiosa institución, dados sus antecedentes en trabajo social-comunitario en Chile y otros países.

A juicio del dentista se necesita fortalecer las capacidades de los ministerios de salud y formar equipos profesionales en diplomacia de salud, para generar respuestas efectivas desde el ámbito público, con profesionales instalados en los municipios, en las localidades, a propósito de robustecer el sistema de atención primaria, vinculado con el uso de tecnología e inteligencia artificial. Esto permitirá, entre otros aspectos, mejorar el agendamiento y aumentar el acceso a la atención.

Subrayó que, si se implementa la tecnología de manera eficiente, será posible aumentar y mejorar la relación médico-paciente, para generar vínculos con resultados más efectivos en salud, entendiendo las fluctuaciones y cambios de las poblaciones.

“La idea es buscar modelos que faciliten la vida de las personas. El rol de las instituciones es facilitarle la vida a la ciudadanía para que su tiempo lo puedan ocupar en desarrollo y bienestar… Mi idea es volver al servicio público chileno y que con los años abramos puertas y sean muchos más chilenos los que pensemos el sistema de salud de esta manera”, comentó.

Esta propuesta surge a partir del trabajo realizado por Inzulza en comunidades de México y Guatemala, como parte de sus estudios en Harvard, experiencia que le permitió reconocer la necesidad de entender de manera profunda los procesos migratorios, como información y sustento fundamentales para dar respuestas efectivas en la salud pública, con una necesaria mirada global.

“La migración siempre ha existido, la pregunta es cómo nos adaptamos en tiempo, forma y recursos para mantener la calidad de los servicios sin dejar a nadie afuera”, planteó el salubrista público, quien se propone aportar con sus conocimientos en el necesario proceso de mejora y renovación del sistema público nacional.