• Científicos dieron a conocer resultados de proyectos ejecutados en zonas de escasez hídrica.

 

El uso de agua subterránea se ha visto incrementado debido a la escasa disponibilidad del vital elemento en las zonas superficiales, esto debido a la crisis climática que ha ocasionado una megasequía que se ha extendido por más de 10 años. Esto ha ido acompañado de una demanda de agua que va creciendo de forma constante, siendo afectadas, principalmente, las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso.

La importancia de estas aguas se puede ver en regiones como Atacama, donde se han transformado en una de las fuentes principales de abastecimiento para el territorio, esto a pesar del aporte de la planta desaladora, así lo afirma Fernanda Prohens, gerente de la Comunidad de Aguas Subterráneas Río Copiapó: “Las aguas subterráneas han sido fundamentales en la cuenca de Copiapó, donde el mayor abastecimiento proviene de esta fuente, entonces las principales actividades económicas y el agua para consumo humano, de toda la provincia de Copiapó más la comuna de Chañaral, dependen de las aguas subterráneas”.

Sin embargo, la extracción de este recurso debe ser monitoreado y, tras la vuelta de las precipitaciones en los territorios, devolver lo utilizado. Por ello surge el seminario “Desafíos y herramientas para la gestión del agua subterránea” organizado por el Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko (CTQA), liderado por la Universidad de La Serena, donde investigadores del CEAZA y del mismo centro expusieron sobre la caracterización y modelación de agua subterránea y la gestión sustentable de acuíferos.

En el seminario, la Doctora Giulia de Pasquale, investigadora en hidrogeofísica del CEAZA, expuso sobre algunos de los proyectos que se han estado ejecutando junto al Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la U. de La Serena, tales como el desarrollo de un modelo 3D de reservas de agua subterránea en una plataforma web, además de un plan de monitoreo y gestión de las aguas subterráneas, esto con la finalidad de obtener mejores informaciones y mejorar la toma de decisiones durante la sequía en el río Limarí.

Paralelamente, Sebastian Norambuena, magíster en gestión de recursos hídricos,  director de la línea de Recarga Artificial de Acuíferos del CTQA e investigador del Departamento de Agronomía de la USerena, expuso sobre el proyecto piloto de recarga que se está desarrollando en la provincia de Choapa: “tomamos la información base de estos proyectos para definir sitios donde hacer recarga y el manejo sustentable de aguas subterráneas, en función de sistemas de recarga que se pueden hacer dentro de una cuenca y, todo esto, se puede extrapolar a la región de Atacama y Valparaíso que es el área de influencia de Quitai Anko”.

 

Recarga de agua subterránea

 

Las aguas subterráneas, en particular en las zonas áridas, son un recurso potencialmente importante, pero debe ser utilizado de forma racional, debido a sus pocas fuentes de recarga, en este sentido, Pablo Álvarez, director del CTQA y académico de la Universidad de La Serena, señala que “la experiencias que tenemos en la región de Coquimbo y de Atacama, es que una parte importante de la explotación de estas aguas, es en el acuífero más superficial, es decir el que está más ligado al río y, por lo tanto, es fuertemente dependiente de la variabilidad del caudal del río y de la estacionalidad de las precipitaciones”.

De esta forma nacen las Comunidades de Aguas Subterráneas, organizaciones que aún están en proceso de formación en algunas regiones del país, aunque gran parte de las que se encuentran operativas pertenecen a la región de Atacama, y son una manera de organizar el uso adecuado de los recursos hídricos subterráneos, ya que congrega a todos los titulares de derecho de aprovechamiento de estas aguas.

Al respecto, Fernanda Prohens, gerente de la CAS de rió Copiapó, agrega que “para nosotros todo el monitoreo que realizamos de las captaciones, sirve también como una red para ver cómo se está comportando el acuífero, en qué condición está, cómo está operando la recarga, cómo son las extracciones y dónde, entonces tenemos una buena visión de lo que ocurre en el territorio, desde el punto de vista de la demanda de los titulares, pero también la oferta disponible, dependiendo de las distintas situaciones y años según si hay más o menos agua disponible”.

No obstante, Álvarez señala que dicho monitoreo y control deben estar acompañados de la devolución de las aguas en la medida de lo posible “la recomendación para poder mantener de manera sustentable estos acuíferos, es que en los periodos en que se pueda restituir el agua utilizada de los pozos, generar estrategias y planes de recuperación de los acuíferos a partir de las aguas superficiales que puedan ser excedentarias en algún momento”.