- Las estufas eléctricas son las más amables con el medio ambiente, pero las de mayor costo entre los sistemas de calefacción.
Estufas a leña, gas, parafina o calefacción, son muchas las opciones que ofrece el mercado para mantenernos calefaccionados durante el invierno y las bajas temperatura.
Sin duda, aquellas que utilizan leña lideran las preferencias, pero la emisión de dióxido de carbono no las convierte en la mejor alternativa, ya que producen daños ambientales y problemas de salud en las personas.
Por ello es necesario evaluar el uso de otras alternativas, presentes en el mercado, que nos permitan determinar desde el punto de vista de la sostenibilidad, una mejor elección.
Según explicó José Neira Román, académico de la Escuela Ingeniería en Recursos Naturales de la Universidad Católica del Maule, desde la perspectiva económica, la calefacción eléctrica consume 1000 watts por hora, lo que equivale aproximadamente a $110 pesos.
“Mientras que la calefacción a parafina consume en promedio 250 ml por hora (actualmente el litro de parafina cuesta $689), es decir, $173 por hora. En el caso del gas, las estufas a gas utilizan un aproximado de 200 gr de gas por hora, considerando un cilindro de 15 kilos, que cuesta alrededor de $26.950, el gasto final equivale a $359 por hora de uso. Sin embargo, se debe considerar que para calefaccionar los mismos espacios, se requiere una estufa eléctrica de mayor potencia, lo que hace que esta alternativa sea la de mayor costo entre los sistemas de calefacción”, explicó el académico de la Facultad Ciencias Agrarias y Forestales, José Neira.
Y agregó que “La búsqueda de leña desde los bosques o a partir de residuos de las actividades agrícolas se puede obtener de manera gratuita. Pero, además de esto, también se debe considerar cómo cada una de estas alternativas afecta la salud de las familias chilenas, en este sentido, todas las alternativas que se vinculen a la combustión y que generen emisiones, van a impactar negativamente la salud de las personas, lo que también afecta indirectamente los bolsillos de las familias”.
Contaminación
En relación a los aspectos ambientales, la contaminación atmosférica es una de las primeras consecuencias que se nos viene a la mente y que se encuentra asociado al cambio climático, a esto se suma la deforestación de los bosques en el caso de la leña y el impacto ecológico que tiene la extracción de combustibles fósiles para la generación de parafina o gas, aunque actualmente existen alternativas para generar biogás o bioetanol que pueden reemplazar las fuentes anteriores para la calefacción.
“Un ejemplo de los peligros que existen de la extracción y manipulación de combustibles fósiles fue la combustión del gasoducto submarino de la empresa mexicana Pemex hace solo unos días. En el caso de la energía eléctrica las distintas fuentes tienen distintos impactos sobre el medio ambiente, pero que finalmente podría considerarse la menos contaminante o de menor impacto ambiental, sobre todo considerando que hay un recambio en la matriz energética del país y opciones de autoconsumo a nivel domiciliario”, acotó el docente UCM.
Y agregó que “Cada uno debe elegir la opción más acorde a su realidad económica, social y ambiental, pero también es una invitación a pensar en el Chile que queremos en el futuro, ya que la fuente de energía que elijamos contribuirá a que seamos un país libre de contaminación, influirá directamente a nivel socioeconómico al impactar en la disponibilidad del recurso que usaremos para calefaccionarnos y los residuos/desechos que se origen a partir de su uso, entre otras cosas que debemos mantener en mente”